¿Cómo se hace el tabaco? Una pregunta clave para entender el proceso histórico, cultural y geográfico que se esconde tras uno de los negocios más antiguos de la humanidad. Su cultivo ha sido objeto de compensaciones e inversiones económicas y al mismo tiempo ha generado miles de empleos a lo largo de siglos. Una pregunta muy interesante que depende de muchos elementos. En este artículo exploraremos los pasos del proceso productivo de la cultura del tabaco y profundizaremos en el misterio de ¿Cómo se hace el tabaco?.
1. ¿Qué es el Tabaco?
El tabaco es el producto de la nicotiana tabacum, una planta de la familia de las solanáceas muy cultivada en muchos países debido a su alto valor comercial. Esta planta es conocida por su uso casi ritualizado como droga desde la época más remota de la Humanidad. En el presente, el tabaco se usa principalmente como un producto consumido para obtener un estado de relajación, estimulación, o de conciencia levemente alterada.
Todos los productos del tabaco contienen, en mayor o menor grado, nicotina. La nicotina es una sustancia química altamente adictiva, tóxica para el organismo, la cual se absorbe en el torrente sanguíneo produciendo un efecto estimulante. Es conocido que el tabaquismo pasivo, la inhalación de humo de tabaco, supone el mayor riesgo de exposición a la nicotina y a otros elementos tóxicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la gente adoptando un estilo de vida libre de fumar para prevenir los muchos daños que el tabaco provoca en la salud pública. Rodeándose de un grupo de personas sanas, manteniendo una alimentación saludable y potenciando la actividad física son algunas de las medidas recomendadas para disminuir los deseos de consumir tabaco. La abstinencia del tabaco es un proceso que exige mucha voluntad, auto disciplina, constancia y auto conocimiento, una empresa dificultosa que solo puede realizarse con mucha dedicación.
2. El Proceso de Cultivo del Tabaco
Cultivo desde Semillas e Invernadero
El cultivo de semillas es el tipo más común y económico de producción de tabaco. No solo es la opción más asequible, sino que también requiere la menor cantidad de trabajo. Los cultivadores de semillas deberán preparar el terreno para la siembra con un rastrillo y una herramienta para desmineralizar los terrones antes de la siembra. Esta es la única preparación necesaria antes de sembrar, por lo que es el proceso de preparación más simple. Una vez que el suelo ha sido adecuadamente preparado, se siembran las semillas en solitario en los hoyos excavados con una profundidad de alrededor de un centímetro. Se colocan alrededor de doscientas semillas por hectárea y se cubren con tierra suelta para ayudar a mantener el ambiente húmedo y al mismo tiempo controlar la presión de los depredadores.
Cultivo en Invernadero
El cultivo en invernadero es una forma más reciente de producción de tabaco. Esta forma de producción aprovecha al máximo la protección y el entorno más preciso que un invernadero ofrece. El principal beneficio de este tipo de producción es que proporciona un control más preciso sobre los insumos (p Temperatura, humedad del aire, etc) que maximiza la calidad y la producción. En comparación con el cultivo desde semillas, esta técnica implica la preparación previa del invernadero con el uso unas lonas u otros materiales para el control del entorno. Esta técnica también requiere una mayor preparación ya que los agricultores deben tener en cuenta una serie de factores para asegurar que el invernadero cree un entorno adecuado para la producción de tabaco. Esta preparación incluye asegurar una temperatura adecuada , controlar la humedad, la luz y las plagas.
Los Siguientes Pasos en el Cultivo del Tabaco
Una vez que el terreno está preparado y las semillas están en tierra, debe realizarse un proceso de fertilización para proporcionar la cantidad necesaria de nutrientes y materia orgánica para su crecimiento. Una vez que el terreno está ubicado y fertilizado, debe evitarse cualquier interrupción por parte de depredadores, al mismo tiempo que se realizan comprobación periódicas para verificar el crecimiento. Durante esta etapa, los agricultores deben monitorear el crecimiento, ayudando a eliminar hierbas dañinas, apuntalando los tallos, quitando hierbas malezas y realizando la cosecha. No hay que olvidar cambiar el trípode para evitar que las puntas se dañen. Puesto que se trata de la segunda fase de cultivo de tabaco, significa que solo queda una etapa final: la cosecha y la industria del tabaco. Ya que esta parte de la fase de cultivo incluye tanto la cosecha como la secadora, los agricultores tendrán que prestar gran atención a este paso.
3. La Fabricación del Tabaco
es un proceso laborioso que requiere una combinación perfecta de habilidad, experiencia y tradición. La cosecha, la selección y el procesamiento son los primeros pasos para la producción de tabaco de calidad. Con estos tres pasos, se obtiene el tabaco crudo necesario para producir tabacos de calidad.
Cosecha: La cosecha del tabaco se realisa durante un período de tiempo determinado. Durante este tiempo, se cosechan las hojas, se corta el tallo y se encierran las hojas en su forma, entonces se separan en cuartos. Este paso es esencial para el tabaco de calidad, ya que los cuartos mantienen su sabor y aroma. Los cuartos se seleccionan según el tamaño, la suavidad y la consistencia. Las hojas se dejan secar al sol durante un corto período de tiempo.
Selección: Una vez que el tabaco está seco, se debe empacar en armarios de envejecimiento. El objetivo es que se madure y desarrolle su sabor. Dependiendo del tipo de tabaco, este paso puede llevar semanas o incluso meses. Una vez que el tabaco está maduro, se realizan primero los procesos de selección y clasificación. Esto significa que se deben separar las hojas de acuerdo a su madurez y tamaño para obtener una mezcla homogénea.
Procesamiento: Una vez que las hojas están seleccionadas y clasificadas, es necesario el procesamiento adecuado para obtener una mezcla uniforme. El procesamiento incluye moler y condimentar las hojas de tabaco. Dependiendo del tipo de tabaco, esto puede incluir el uso de madera y hierbas. Además, se pueden agregar otros procesos, como la fermentación, el secado, el tostado y el aliño. Estos pasos garantizan que los tabacos sean consistentes en sabor y aroma.
4. El Proceso de Secado del Tabaco
Una vez la cosecha del tabaco se ha realizado, el siguiente paso en su producción es el secado. Este es el proceso clave para elaborar un tabaco de calidad, por lo que es importante que se haga correctamente. Existen distintos métodos de secado del tabaco, desde los más tradicionales hasta otros más modernos, como el uso de equipos especializados.
El proceso comienza con la clasificación de la hoja de tabaco. Esta clasificación determina qué tipo de secado debe utilizarse, teniendo en cuenta el tamaño, la tonalidad y el estado de maduración. Una vez clasificado, el tabaco se coloca en los equipos de secado, que luego se anclará para su manipulación.
Durante el proceso, es necesario vigilar constantemente la temperatura y el nivel de humedad a fin de obtener el mejor resultado posible. Para ello, se recomienda el uso de termómetros digitales y un medidor de humedad para controlar el contenido de humedad del tabaco. Esto ayudará a evitar perder calidad durante el procedimiento y mantener los sabores únicos del producto.
5. La Clasificación del Tabaco
El tabaco es un producto que las autoridades reguladoras tratan de maneras diferentes según el país en el que se encuentre. Los estados de Estados Unidos, por ejemplo, tienen un esquema de clasificación para el tabaco. Estas clasificaciones se utilizan para determinar el nivel de impuestos que se aplican al tabaco y para determinar qué tipos de productos de tabaco se permiten a los ciudadanos en el estado. Dado que existen diferentes clasificaciones para el tabaco, se puede aplicar una lógica para entender mejor la manera en que funciona. A continuación se explican las cinco principales clasificaciones del tabaco.
La primera clasificación de tabaco es lo que se conoce como licitación. Esta clasificación es utilizada por los gobiernos de los estados para determinar el precio y cantidad de tabaco que los establecimientos minoristas pueden vender. Esto significa que los establecimientos pueden adquirir tabaco a un precio establecido por el gobierno y venderlo a un precio ligeramente mayor que el de adquisición. Simplemente, las licitaciones proporcionan acceso controlado al tabaco.
En segundo lugar, está la clasificación por la edad del fumador. Esto significa que la cantidad de tabaco que una persona puede comprar varía según su edad. Esta clasificación es importante ya que es necesario para controlar el consumo de tabaco entre los jóvenes, que a menudo no tienen la experiencia o el conocimiento para decidir si fumar es saludable para ellos. Esta clasificación también obliga a los establecimientos a confirmar la edad del fumador antes de que puedan comprar el tabaco.
La tercera clasificación es lo que se conoce como potencia. Esta clasificación se refiere a la cantidad de nicotina que se encuentra en un producto de tabaco. Esta clasificación diferencia entre los cigarrillos fuertes y los absurdos, y es importante porque muchos usuarios a menudo desconocen la cantidad de nicotina contenida en sus cigarrillos. Esto puede confundir a los fumadores, por lo que tener dos categorías de tabaco permite a los fumadores identificar el producto que mejor se adapte a sus necesidades.
6. Los Impactos Negativos de Fumar Tabaco
Los efectos nocivos de fumar tabaco perjudican a uno mismo y a los demás
El tabaco tiene varios ingredientes conocidos por causar cáncer, entre ellos el monóxido de carbono, el anhídrido acetónitrilo, el benzo(a)pireno y otros compuestos químicos que provocan enfermedades cardiovasculares, pulmonares, anomalías del embarazo, entre otras. El humo del tabaco contenido en los cigarrillos y otros productos de tabaco provoca varias enfermedades y causa la muerte de aproximadamente 8 millones de personas cada año. Y aunque los fumadores sufren estos efectos negativos, también hay un impacto negativo en los no fumadores, por el humo pasivo.
Las personas que viven con fumadores tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón o otras complicaciones relacionadas con el humo pasivo. Un estudio reciente de Harvard descubrió que el humo pasivo se asocia con casi una tercera parte de las muertes de cáncer de pulmón en estados donde el tabaquismo es legal. Del mismo modo, un estudio llevado a cabo en los Estados Unidos estima que el tabaquismo pasivo causa alrededor de 7.000 muertes por enfermedad cardiovascular cada año.
Ayudando a los fumadores a dejar de fumar y proteger a los no fumadores de los daños del humo
Muchos países han tomado medidas para reducir el porcentaje de fumadores, eliminando el uso del tabaco en espacios públicos, prohibiendo los anuncios publicitarios, aumentando el precio de los cigarrillos, limitando el suministro y ofreciendo tratamientos para dejar de fumar. Estas medidas han tenido éxito en la reducción de los casos de enfermedades relacionadas con el tabaquismo y en la reducción de la mortalidad.
Además, es importante que los no fumadores ejerzan presión para garantizar que se cumplan estas regulaciones. Esto incluye permitir que la ley sea aplicada para proteger a la población general de los daños del humo pasivo. Hablar con autoridades locales y exigir a la industria del tabaco que adopte prácticas responsables son algunas formas para ayudar a prevenir los daños derivados del tabaco.
Con esto, hemos tratado los aspectos principales de Preparación y Cosecha del tabaco. En realidad, preparar el tabaco no es una tarea sencilla; hay que tener mucha paciencia y perseverancia para obtener los mejores resultados. Desde recolectar los mejores ramilletes hasta secar y ensamblar los habanos, cada paso es igualmente importante. Al final, la cosecha llega a sus manos para disfrutar uno de los placeres más antiguos; el tabaco.