Hacer kefir de agua es una forma increíblemente fácil de añadir una gran cantidad de probióticos a tu dieta. Este excelente fermento es una bebida digestiva que, según los expertos, posee beneficios notables para la salud como aliviar los síntomas de la diarrea, fortalecer las defensas inmunes y estimular el crecimiento de algunos microorganismos esenciales en el cuerpo. El proceso de hacerlo es bastante simple; pero hay ciertas recomendaciones y técnicas que debes conocer para que puedas aprender cómo hacer kefir de agua de la mejor forma posible. ¡Vamos a empezar!
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1. ¿Qué es el Kefir?
El kefir es una variedad saludable de alimentos fermentados que se ha usado durante miles de años como parte de la dieta tradicional en todo el mundo. Tiene muchos beneficios para la salud y ha sido apreciado por sus propiedades nutritivas y curativas. Está hecho de gránulos de una masa blanca y ligeramente ácida llamada kefirano, que se mezcla con el líquido, como la leche, el agua o el jugo para formar una bebida de sabor único.
Estos gránulos contienen una variedad de microorganismos benéficos, como bacterias y levaduras, que alimentan al kefirano. Estos le proporcionan una actividad metabólica y ayudan a descomponer sustancias en el líquido, como el azúcar, formando ácidos orgánicos, sales orgánicas y alcohol. Esta variedad de microorganismos benéficos también ayudan a apoyar la digestión saludable así como la inmunidad.
Beneficios del Kefir
- Rico en vitaminas B
- Promueve un tracto digestivo saludable
- Tiene propiedades antiinflamatorias
- Mejora la salud cerebral
- Tiene propiedades antimicrobianas
- Reduce los niveles de colesterol
El kefir es una excelente fuente de nutrientes y tiene una amplia variedad de beneficios para la salud y bienestar, que incluyen el fortalecimiento del sistema inmunológico, el mejoramiento de los niveles de azúcar en la sangre y la reducción de los niveles de colesterol.
2. Beneficios Potenciales del Kefir
Kefir es un alimento nutritivo que ofrece una amplia variedad de beneficios potenciales para la salud. Es una fuente natural de probióticos, vitaminas y minerales; y puede ser utilizado como una adición saludable a tu dieta. Los principales son:
- Mejora la digestión: el Kefir contiene bacterias y levaduras que ayudan a establecer un equilibrio saludable en el tracto digestivo, además de ayudar a reducir los síntomas de la enfermedad de Crohn y mejorar la absorción de nutrientes.
- Reduce el riesgo de enfermedades inflamatorias: Los estudios sugieren que los probióticos presentes en el Kefir pueden reducir el riesgo de enfermedades inflamatorias, como la artritis, el asma y muchas otras afecciones.
- Estimula el sistema inmune: El Kefir contiene una gran cantidad de inmunoglobulinas, que ayudan al cuerpo a luchar contra las infecciones. Estas inmunoglobulinas son proteínas especializadas que segregan las glándulas linfáticas para combatir infecciones.
Además de sus beneficios para la salud, el Kefir también puede ayudar a satisfacer el hambre, lo que resulta en menos calorías consumidas durante el día. El Kefir contiene ciertos aminoácidos que provocan que una persona se sienta satisfecha hasta que lleguen las comidas siguientes. Estos aminoácidos también ayudan a regular el nivel de azúcar y colesterol en la sangre.
3. Cómo Hacer Kefir
Aunque el kefir es relativamente fácil de hacer en casa, sigue siendo importante entender sus ingredientes esenciales, pasos de producción y tiempo de fermentación. A continuación hay una lista de los pasos de producción de kefir como guía:
- Consigue algunos granos de kefir para comenzar tu producción. Estos suelen venir secos o frescos.
- De acuerdo con la cantidad de kefir que desees hacer, debes poner los mismos gramos de granos de kefir y leche desnatada en un frasco de vidrio y mezclarlos.
- Tape estrechamente el frasco y déjelo por 12-24 horas según la temperatura del lugar. Verás que el kefir se ha vuelto una bebida ligeramente espumosa con un sabor ácido.
- Cuando el kefir esté listo, cuela los granos de kefir con un colador de tela fino.
- Embotella el kefir y mantenlo refrigerado si deseas detener la fermentación.
Mantener la Calidad
Es importante hacer el kefir en un espacio limpio para evitar que los microorganismos extraños se mezclen con los granos de kefir y afecten su sabor y contenido nutricional. Además, es importante lavarse y secar bien las manos antes de manipular los granos de kefir para evitar la transmisión de agentes infecciosos. El frasco de vidrio también debe lavarse bien y desinfectarse antes de su uso.
Variaciones en la Preparación
Una vez que domines la preparación estándar para el kefir, puedes experimentar con cambios ligeros en los ingredientes para producir diferentes sabores. Puedes usar leche de soja, leche de coco o leche de almendras en lugar de leche de vaca. Si deseas un sabor más dulce, puedes mezclar los granos de kefir con un puré de frutas de tu elección y ver qué salida obtienes. Dependiendo de los ingredientes, el tiempo de fermentación también variará.
5. ¿Cómo Conservar el Kefir?
Kefir es una bebida saludable, apreciada por sus beneficios inmunológicos y nutritivos, y es una forma de conservarlo. Trabajando adecuadamente al almacenarlo y tratarlo, el kéfir puede durar meses o incluso años.
1. Almacenamiento en el Refrigerador: Una vez que hayas preparado tu kéfir, puedes almacenar el kéfir en el refrigerador por un período hasta 3 meses. Asegurate de cerrarlos herméticamente para mantener la frescura y evitar que desarrollen olores desagradables. Cuando está refrigerado, el sabor cambia un poco, convirtiéndose en una bebida un poco más carbonatada.
2. Congelado: Otra forma de conservar el kéfir es congelarlo. Primero, vierta el kéfir en un recipiente hermético o bolsas de congelación, luego colóquelos en el congelador. Esto lo hará durar mucho más tiempo – hasta un año-. Este método es útil para aquellos que sólo desean tomar kéfir una vez a la semana, ya que es mucho más fácil tomar una pequeña cantidad de kéfir congelado de inmediato, en lugar de dejar la leche fermentada hasta que esté lista para beber.
3. Desecación: Desecar el kéfir es una forma fácil de alargar su vida útil hasta un año. Coloca con cuidado pequeños pedazos de kéfir en una lata para hornear. Por último, asegúrate de colocar el recipiente en un lugar fresco y seco para asegurar una desecación adecuada. Después del proceso, el kéfir desecado puede agregarse a bebidas o alimentos, o rehidratarse cuando esté listo para usar.
- Almacenamiento en el Refrigerador.
- Congelado.
- Desecación.
Ahora que tienes todas las claves para preparar tu propio kefir, no hay nada más que añadir. Bésate los dedos con esta bebida deliciosa y nutritiva, ¡y disfruta de todos sus maravillosos beneficios!